La obra de Carmen Valls, un libro de referencia para tener en la mesita de noche

El club de lectura de 50a50 ha tenido el placer de recibir a la Dra. Carme Valls, pionera en la investigación sobre las diferencias en la salud de las mujeres y los hombres y autora de la obra «Mujeres invisibles para la medicina«.

Carme Valls es política y médica, especializada en endocrinología y medicina con perspectiva de género. Su reivindicación más importante es la inclusión de las diferencias entre hombres y mujeres en el diseño y análisis de estudios sobre patologías y tratamientos.

En este libro, Carme Valls explica como el cáncer de mama, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades mentales sin tratamiento, la osteoporosis y otras enfermedades asociadas a la menopausia no son más que algunos ejemplos que, junto a la anorexia o la bulimia , hijas del tiránico culto al cuerpo, claman por una medicina adaptada a la mujer. «Mujeres invisibles para la medicina» es un recorrido por los diferentes rincones de la salud de las mujeres, sobre cómo se ven a sí mismas y como permiten que las vean los demás. Un documento imprescindible para todas que reivindica el nacimiento de una medicina adaptada a las necesidades específicas de la mujer.

«Este libro debería ser como la biblia para las mujeres, tenerlo en la mesita de noche y poder ir revisándolo y releyendo de vez en cuando», aseguró la presidenta de la Asociación 50a50, Anna Mercadé. «Seguramente no es la biblia -ha contestado la autora-, pero sí escribirlo me ha servido a mí para quedarme tranquila, porque he recopilado y ordenado todos mis trabajos sobre la salud de las mujeres».

Carme Valls explicó que la Covid tiene más mortalidad entre los hombres, aunque la incidencia es más alta entre las mujeres: «Se han contagiado más las mujeres porque son mayoría en la primera línea, en la primera ola se contagiaron 56 % de mujeres frente al 44% de hombres, y en la segunda y tercera ola el porcentaje de mujeres contagiadas ha seguido siendo mayoría, el 52%. Aún así, hay más mortalidad entre los hombres a partir de los 80 años porque ellos pierden la inmunidad antes que las mujeres». También ha denunciado que los trabajos sobre la Covid no disgregan por sexo. «Obviar la perspectiva de género en el estudio de las enfermedades es un grave error que se repite continuamente», ha insistido.

La doctora ha pedido la modificación de los planes de estudio de las facultades de medicina para incluir esta perspectiva de género. «Mientras este cambio no llega, como la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres, vivimos hasta los 86 años de media, pues nos lo tenemos que pasar lo mejor posible cuando llegamos a cierta edad, porque ya no tendremos que competir con los hombres para que no nos pisen. Ahora sólo tenemos que disfrutar, y una hora para una misma, para bailar o para escuchar poesía por ejemplo, es muy beneficiosa para nuestra salud», ha añadido para cerrar con un mensaje optimista.